La financiación de la cultura siempre es protagonista para los responsables de proyectos culturales. Un tema recurrente en programas como estos, dedicados a poner en común ideas y nuevas necesidades entre profesionales. La pregunta clave en la construcción de cualquier proyecto es siempre cómo se va a afrontar el presupuesto. El calendario siempre es complejo e incierto.
Entre el presupuesto inicial y finalmente el dato de cómo se ha pagado, hay muchas gestiones, conversaciones y alianzas. Cada día es más necesario un conocimiento en detalle de las estrategias posibles. Desde 2020, además, se ha reaccionado a la situación creada por la pandemia reforzando programas y elaborando nuevas iniciativas. Para mayor complejidad, cada ámbito cultural tiene sus particularidades precisas. Galerías, editoriales, museos, salas de conciertos, festivales, bibliotecas, cine… no requieren las mismas acciones.